Tuve dos partos fantásticos, Héctor nació tras media hora de
expulsivo y diecinueve meses más tarde nacía Mia en menos de dos minutos. Por
supuesto no llevaba epidural en ninguno de los dos partos y siempre le
recomiendo a todo el mundo que no la usen, pero eso cada cual es cada cual....
Con Mia pude elegir estar de pie eso seguro propicio que naciera tras sólo dos
pujos, primer pujo rompí la bolsa segundo pujo salió la cabeza. Con Héctor
pague la novatada en cuanto vieron que estaba pariendo me tumbaron y ya no me
dejaron levantarme. Pese a ello fue todo fácil y muy bien y no sentí en
ningún momento dolor.
Otras personas si me han comentado que a ellas si le habian aplicado el método Kristeller y les habían hecho episiotomía.
El metodo Kristeller puede traer consecuencias:
Desgarros de tercer y cuarto
grado, rotura del útero, prolapsos uterinos, desprendimiento prematura de
placenta, fracturas costales, dolor y malestar materno y en el bebé fracturas
de clavícula, parálisis de Erb, fractura de humero e hipoxia.El metodo Kristeller puede traer consecuencias:
Su práctica es desaconsejada por la OMS, pero se
utiliza en uno de cada cuatro partos.
El 26% de los bebés tuvo secuelas: dificultad
respiratoria, fracturas o hematomas.
Un informe sobre la experiencia de 340 mujeres
revela que solo un 6,5% de las mujeres fueron informadas de que se les iba a
practicar tal presión y en el 96% de los casos no se solicitó su
consentimiento.
"No me informaron absolutamente de nada ni me pidieron consentimiento alguno. Las enfermeras me decían que no ayudaba nada, que no gritara. Recuerdo que vomité y que una enfermera dijo 'ya está bien' y se me sentó encima", relata una de las mujeres que ha narrado su experiencia a la asociación para la campaña 'Stop Kristeller: cuestión de gravedad'.
"No me informaron absolutamente de nada ni me pidieron consentimiento alguno. Las enfermeras me decían que no ayudaba nada, que no gritara. Recuerdo que vomité y que una enfermera dijo 'ya está bien' y se me sentó encima", relata una de las mujeres que ha narrado su experiencia a la asociación para la campaña 'Stop Kristeller: cuestión de gravedad'.
La mayoría recibieron presión durante cinco pujos
o más. El 55% de las mujeres sintió dolor. Las que no lo sintieron aseguran que
fue por la anestesia epidural. El 39% dice que pidió al personal que parara. De
las 133 mujeres que lo solicitaron, solo 14 fueron escuchadas, según expone el
informe. El 80% aseguran que no permitirían que se repitiera la maniobra en
otro parto. En el caso de los bebés, el 26,5% tuvo secuelas tales como
dificultad respiratoria, fractura de clavícula o hematomas.
Sin embargo, solo un 5,6% de las encuestadas
pusieron una reclamación en el hospital, porcentaje que baja a un 1,8% (6
mujeres) cuando se les pregunta si interpusieron una denuncia formal.
Otra mujer de las encuestadas advierte:
"A causa de ella (de la maniobra) tengo una
contractura en el fondo de la vagina y el músculo abdominal roto. Pasé un año
sin poder tener relaciones sexuales de ningún tipo".
Recuerda
que en tu parto mandas tú!!!!